La primer víctima ha sido éste Bugatti Veyron, el cual originalmente era azul mate con un plateado que la verdad parecía pintado por un niño de primaria (ja ja).
Después de remover por completo la pintura original, y resanar uno que otro bachecito en la carrocería, aplicamos su capa de primer, seguido por rojo infierno y posteriormente un gris oscuro metálico, finalizando con su capa de clear para sellar los colores y darle brillo, éste es el resultado, aún falta detallar las luces delanteras y traseras, y pulir la pintura.
Y nuestra próxima víctima será éste Shelby GT 500, el cual ya se han de imaginar el esquema de pintura a realizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario